viernes, 18 de junio de 2010

La muerte de Fernando Torres.


En España los jugadores se llevan las manos a la cabeza, algunos no pueden reaccionar al sentir la mezcla del sabor del triunfo y de la perdida, no se lo pueden explicar…su respuesta es quedarse mudos y mirando al suelo; mientras que Fernando Torres (en algun lugar de Africa) lucha por salir del avión y va perdiendo sangre lentamente observando su pierna desmembrada y lejos de su cuerpo, aquella diestra que tantos goles le permitió marcar en el Liverpool se quema entre fierros retorcidos y cenizas. El numero nueve de la roja entra en shock después de ver tal imagen, está impactado y sigue perdiendo sangre, a su alrededor los cadáveres sin vida le hacen presagiar que ese es su final… Haciendo un gran esfuerzo piensa en el tiempo que a permanecido dentro del avión, de repente recuerda que fue un motor el causante de semejante accidente, quizás han pasado muchas horas y se consuela pensando que ya lo deben estar buscando…Pero no se resiste a quedarse allí, escupe un poco de sangre y un diente echo trizas, le duele el pecho y la cabeza, alcanza a salir del avión y se refugia debajo de la sombra de unos árboles secos, se muere de sed, el calor es insoportable y no le interesa su pierna ni las cicatrices severas de la otra.


A lo lejos empieza a ver algo, son ambulancias españolas que vienen a socorrerlo, esta salvado. Una mujer le lava el rostro y le dice que ya está seguro y que se relaje; pero en realidad Fernando está solo y la noticia a todo el pueblo español se hace saber, un silencio intenso se transforma en una ola gigantesca y enfría toda la celebración.


Los goles al Real Madrid en los grandes clásicos, su selección; el Atlético de Madrid en su corazón, sus maravillosas jugadas, sus duelos con los porteros, la visión de juego y la esperanza de recibir el mejor pase y transformarlo en un soberbio gol. El fichaje al Liverpool, la grada, la hinchada, los títulos; los mejores recuerdos almacenados en su memoria pasan lentamente cual diapositivas por alguna parte de su alma y su cerebro. Fernando Torres observa las imágenes de los mejores momentos vividos dentro de una cancha mientras muere paulatinamente, pero algo llama la atención de él, no hay imágenes de la celebración por el partido de la final mundialista ni tampoco visiones del transcurso del campeonato de Sudáfrica.



Fernando se recupera de una falta cometida, todo era una sinopsis que presagiaba el triunfo…por un momento vió toda su vida en goles en un abrir y cerrar de ojos. Se prepara para lanzar la pena máxima.


GOL.




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Amposta, Tarragona, Spain
Nacido en Ecuador y viviendo en España desde tiempos que la memoria no alzanza...